Las mujeres se resisten más que los hombres a pedir prórrogas en sus trabajos.


Según el estudio que ha públicado la revista "Proceedings of the National Academy of Sciences", las mujeres son más reacias a pedir más tiempo para completar proyectos con plazos ajustables en el trabajo, ya que les preocupa que pedir una prórroga suponga una carga para los demás y que se las considere incompetentes.

 

La investigación se ha realizado a más de 5.000 participantes y se ha comprobado que cuando la mujer debe pedir más horas en su trabajo para acabar con un proyecto al que se le ha pedido un plazo de entrega o cumplimiento, las mujeres son mucho menos propensas a pedir estas prórrogas de tiempo que los hombres; concretamente el 15% de las mujeres frente al 36% de los hombres.

 

Para la mayoría de las mujeres, la carga percibida y las emociones como la vergüenza, el bochorno y el sentimiento de culpa explican por qué las mujeres experimentaban más incomodidad a la hora de pedir prórrogas en comparación con los hombre.

Las investigaciones también demuestran que las mujeres se sienten más estresadas y sienten que tienen demasiadas cosas que hacer y poco tiempo para hacerlas.

Cabe destacar, por otro lado, que este mismo estudio pone en duda la teoría de que las mujeres no son tan competitivas como los hombres.

Según el estudio confirma que el número de mujeres que eligió la opción competitiva casi se duplicó cuando se les dio la opción de compartir sus ganancias; alrededor del 60% de las mujeres eligió competir bajo esa opción, mientras que sólo alrededor del 35% eligió competir en la versión de la competición en la que el ganador se lo lleva todo.

Sin embargo, alrededor del 51% de los hombres del estudio eligieron la opción de que el ganador se lo llevara todo, y el 52,5% eligió el formato que permitía compartir con los perdedores.

La buena noticia de este estudio se desprende de la comprobación de que cuando las organizaciones se involucran para nivelar el campo de juego -lo que se traduce en que las mujeres y los hombres pueden pedir más tiempo para sus proyectos casi al mismo ritmo- aminora el estrés de formular la solicitud de prórrogas en los plazos.

 

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